Se requiere alta energía y proteína para ser más productivos.
Una empresa ganadera debe estar orientada a la alta productividad de manera sostenible y eficiente; sin embargo, estamos enfrentados a factores externos o de difícil control para llegar a cumplir con estas tres premisas. Los suelos tropicales y subtropicales de la región, se caracterizan por estar empobrecidos nutricionalmente (tienden a ser suelos infértiles, ácidos y con altas deficiencias) además con gran concentración de aluminio; lo anterior explica el por qué los forrajes tienen un bajo crecimiento radicular, una deficiente capacidad de nutrientes y, por ende, un pobre desarrollo de la planta. De igual manera estos forrajes se presentan muy deficientes en fósforo, en carbohidratos de alta disponibilidad, proteínas y carotenos lo que implica una disminución en el consumo de alimento y trae como consecuencia un déficit energético que con lleva a la presentación de trastornos reproductivos.
Ver publicación: https://revistageneticabovina.com/edicion-digital/edicion-87/
