¿Por qué mi perro huele MAL?

El mal olor en perros y gatos no es normal, su origen puede ser multifactorial y esto depende de su ambiente, estado de salud, costumbres, medicamentos entre otros.

 

A continuación, compartimos algunas de las razones por las que tu mascota huele mal:

Mal aliento: se debe en su mayoría de veces al acumulo de cálculo dental, sarro, inflamación de las encías, enfermedades renales, gastrointestinales.

Existen productos para limpieza oral en perros y gatos que puedes conseguir, cremas, spray, líquidos para aplicar en el agua o alimentos limpiadores dentales.

Alteraciones en la piel: pueden generar mal olor sobre todo la seborrea, infecciones por parásitos, ácaros, hongos y bacterias, secreciones e inflamación en los oídos, secreciones oculares o enfermedad de las glándulas que están en la cola. Es importante usar champú, jabón o productos de limpieza recomendados por el médico veterinario.

Evita usar productos de la línea humana ya que algunos pueden agravar la condición.

Sitios con mucha humedad, mugre y desaseados generan mal olor en el manto de perros y gatos: Mantén el entorno de tu animal de compañía lo más aseado posible, con buena ventilación, cama y cobijas limpias, cepillarlo regularmente. Hay paños húmedos para animales que pueden facilitar su limpieza, sobre todo las almohadillas de las patas cuando estos salen muy seguido.

Areneras sucias: pueden tener mal olor en su piel, es por esto que se recomienda recoger las excretas tan pronto el felino realice su necesidad y cambiar la arena cada vez que requiera, el promedio es cada 1 a 4 semanas, según el tipo de arena. No olvides lavar el arenero cada vez que realices este cambio.

Evita usar productos de la línea humana ya que algunos pueden agravar la condición.

Sitios con mucha humedad, mugre y desaseados generan mal olor en el manto de perros y gatos: Mantén el entorno de tu animal de compañía lo más aseado posible, con buena ventilación, cama y cobijas limpias, cepillarlo regularmente. Hay paños húmedos para animales que pueden facilitar su limpieza, sobre todo las almohadillas de las patas cuando estos salen muy seguido.

Areneras sucias: pueden tener mal olor en su piel, es por esto que se recomienda recoger las excretas tan pronto el felino realice su necesidad y cambiar la arena cada vez que requiera, el promedio es cada 1 a 4 semanas, según el tipo de arena. No olvides lavar el arenero cada vez que realices este cambio.

 

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