Bañando a mi perro en Casa

Nuestra mascota ocupa un lugar muy importante en nuestra familia, por eso deseamos que esté siempre feliz y saludable. Y no hay duda de que su higiene es un aspecto importante para nosotros, especialmente cuando la meta es reducir el mal olor que puede generar el pelo de tu peludo. Sin embargo los perros no pueden bañarse cada día, ni tampoco con demasiada frecuencia, por eso es importante tener claro cada cuánto bañar a tu perro para no causar daños en su piel o pelaje.

Como ocurre con el establecimiento de otras rutinas, como hacer sus necesidades en la calle, que duerma en el lugar adecuado, tu perro necesita aprender que periódicamente le darás un baño. Esta rutina se ajustará a sus características: raza, tipo de pelo, su carácter… Pero también a las tuyas: el espacio donde realices el baño, tu destreza para hacerlo, etc.

Todo dependerá del largo de su pelaje, aspecto fundamental que determinará la frecuencia. Además, conviene tener en cuenta la actividad física que realiza el animal a diario, es decir si es o no sedentario, y la época del año pues en los meses de calor el animal sudará más.

Así, la recomendación general es:

  • Razas de pelo largo: bañarlos cada 4 semanas.
  • Razas de pelo medio: bañarlos entre 4 y 6 semanas.
  • Razas de pelo corto: bañarlos entre 6 y 8 semanas.

 

Evita bañarlo en días nublados, porque, aunque puede parecer buena idea, esto sin duda representará un cambio brusco de temperatura para tu mascota y podría resfriarse.

Antes de meterlo a bañar cepilla su pelo. Esto te va a ayudar a que su pelaje quede suave y eliminará el exceso de pelo muerto.

Elige un champú especial para perros, y verifica que no contenga veneno para pulgas, Te recomendamos CHAMPU BRILLO que es un Champu – Acondicionador que proporciona limpieza, suavidad, brillo y aroma de frescura. No lo bañes con tu champú porque su anatomía, pelaje y piel son distintos y necesitan otro tipo de cuidados. Evita comprarle un champú con fragancias o colores artificiales porque lo pueden irritar y causar que desarrolle bacterias, parásitos, virus y ardor.

Tal vez tienes miedo de que tu perro salga corriendo mientras lo bañas, pero te recomiendamos no amarrarlo para que no se sienta nervioso. En caso de amarrarlo, procura encontrar una manera de hacerlo sentir relajado y evita ponerle un collar de cuero porque este material se encoge y puede asfixiar a tu mascota.

Por último, recuerda que es muy importante procurar que la experiencia del baño sea positiva. Es la clave para poder repetirla en el futuro sin altercados. Si observas que tu perro se estresa o tiene ansiedad, es mejor finalizar el baño y retomarlo en otro momento. Hay perros que necesitan un entrenamiento de varios días y mucha paciencia para completar un baño. Lo mejor es habituar a tu perro desde que es pequeño.